El Operario de Mantenimiento es responsable de ejecutar tareas preventivas, correctivas y de apoyo general en todas las áreas del hotel, garantizando el correcto funcionamiento de las instalaciones, la protección del patrimonio, la continuidad operativa del servicio y el confort de los huéspedes. Este rol requiere versatilidad técnica y capacidad para resolver diversas incidencias de manera eficiente, contribuyendo al funcionamiento óptimo del establecimiento.
Entre sus principales funciones se encuentran el mantenimiento sanitario de las instalaciones, la ejecución de trabajos generales de albañilería y reparaciones menores, y la atención a los sistemas tecnológicos del hotel, incluyendo cámaras CCTV y equipos audiovisuales. Asimismo, es responsable del mantenimiento general del edificio, realizando inspecciones periódicas, control de iluminación, apoyo en salas técnicas y acompañamiento a proveedores especializados.
El cargo también implica mantener el orden, limpieza y cuidado del patrimonio, asegurando que herramientas, insumos y sectores operativos permanezcan en condiciones adecuadas. Finalmente, debe brindar una respuesta rápida y eficaz ante incidencias operativas, colaborando con los distintos departamentos del hotel y actuando con sentido de urgencia para resolver fallas que puedan afectar la operación diaria o la experiencia del huésped.
